La laminotomía cervical posterior, generalmente multinivel, es una de las técnicas más empleadas en cirugía de columna para el tratamiento de la patología cervical degenerativa, tumoral o infecciosa.
El objetivo de este post es comentar algunas claves técnicas que consideramos y discutir las razones que motivan su uso para mejorar los resultados.
Durante la planificación preoperatoria, es de vital importancia reducir al máximo el campo operatorio. Sabemos que la laminectomías multinivel pueden llevar con los años a una desalineación sagital (cifosis, «cuello de cisne») que puede derivar en dolor crónico y dificultad para mantener la mirada al frente en casos severos. Por lo tanto:
- Se debe planificar la/s lámina/s o hemilámina/s que serán necesarias retirar.
- Si existe cifosis estructural adquirida y es necesario retirar varias láminas, plantearemos asociar una fusión posterior (o doble abordaje).
- Siempre que sea posible hay que intentar respetar la musculatura atloaxoidea profunda, clave en la rotación y flexoextensión cervical.
- La laminoplastia es una buena opción en mielopatía cervical degenerativa pero, al preservar el anclaje medular, puede limitar el campo de abordaje al canal, por lo que optamos por resecar las láminas en bloque y las fijamos con miniplacas tras concluir la intervención.
- La posición del paciente en decúbito prono (con trineo y Mayfield) dificulta la obtención RX por lo que el contaje del nivel a menudo lo realizamos a partir de la espinosa de C2.
A nivel intraoperatorio, para la laminotomía cervical multinivel, hay que considerar:
- Procurar una cuidadosa disección de musculatura cervical posterior (abordaje transfascial en línea media), para no dañar la musculatura en planos superficiales y medios.
- Resección de láminas con motor o bisturí ultrasónico. Preparación de los puntos de entrada mediales a las facetas con laminotomo. Corte de las láminas a resecar con angulación divergente a la línea media.
- Corte de ligamentos epiespinosos, interespinosos e interlaminares hasta liberar el conjunto de láminas y exponer el saco dural.
- Tras la cirugía, se realiza hemostasia y se reponen las láminas resecadas, fijándolos a la faceta de manera unisegmentaria con miniplacas.
VENTAJAS LAMINOTOMÍA MULTINIVEL «EN BLOQUE»
- Ahorro tiempo quirúrgico
- Menor sangrado intraoperatorio
- Restitución anatómica (menor riesgo de hematoma epidural?)
- En mi experiencia personal, la reintervención sobre una reposición laminar no resultó tan dificultosa (sólo fibrosis epidural en los extremos de las láminas) como los casos reintervenidos con laminectomía.