Paciente de 33 años. ASIA A. Fractura-luxación Th11-Th12. La cirugía es imprescindible, pero sabemos que ella sola no va a ayudar al paciente. En estos casos concretamente, es muy probable que no cure la lesión neurológica, sin embargo, sigue siendo necesaria para restaurar la función estructural de la columna, la del soporte del cuerpo: fijamos para que el paciente pueda sentarse, incorporarse de la cama y evitar todas las complicaciones asociadas al encamamiento prolongado; descomprimimos para que el paciente tenga la máxima oportunidad posible de recuperación.
Pero mientras vigilamos la herida, el paciente requiere de otros cuidados no menos importantes que la cirugía. Para que el paciente sea intervenido de la columna, debe haberse estabilizado en una unidad de Intensivos (UCI o Reanimación) o incluso tratado de alguna lesión asociada al traumatismo, más urgente todavía que la lesión medular. En muchas ocasiones, debemos esperar el momento óptimo (días a veces) porque sus pulmones no funcionan bien, o se está recuperando de una fractura sangrante (Traumatología) o de una cirugía abdominal por rotura de víscera (Cirugía General), por poner unos ejemplos.

Nosotros participamos en el momento que el director de orquesta (intensivista) nos señala con la batuta. Tras la cirugía, cedemos el testigo a otras especialidades, bien coordinadas unas con otras:
- La Rehabilitación, fundamental en este caso para que el paciente pueda adaptarse a los déficits que presenta (pérdida de movilidad en piernas, ausencia de control de esfínteres, pérdida de sensibilidad en su mitad inferior, espasmos) de manera que pueda reiniciar su vida con la máxima autonomía posible.
- La Unidad de Dolor, ayudando en el tratamiento de la lesión neurológica («miembro fantasma», dolor neuropático) como en la espasticidad (los espasmos en ocasiones pueden ser dolorosos) con medicación o bombas intradurales de Baclofen.
- Urología, en el manejo de la incontinencia o la retención urinaria, así como las complicaciones asociadas (infecciones, hidronefrosis…)
- Psiquiatría/Psicología pueden ser requeridos para el tratamiento del shock inicial o en el seguimiento de estos pacientes, que frecuentemente asocian episodios de depresión reactiva.
- Enfermería, clave en el cuidado diario de las úlceras, cambios de posición, nutrición.